Nos sobran los motivos...
Se nos ocurren montones de razones para cambiar a una jornada laboral reducida pero las hemos querido resumir en 10 porque es un número redondo y para no extendernos demasiado, que tampoco se trata de ser pesados.
Mayor bienestar
Más tiempo para nosotros abre las puertas a múltiples opciones para mejorar notoriamente nuestra salud: más tiempo para descansar, para dedicarlo a hacer cosas que nos gusten -con la consecuente mejora de nuestro estado de ánimo-, cocinar y comer mejor, etc.
Más tiempo para nosotros
Para aprender eso que siempre quisimos pero para lo que nunca tuvimos tiempo, para dedicarlo a nuestras aficiones, aprender un nuevo idioma, hacer cosas que nos gustan y satisfacen.
Ahorro
Encargándote tú mismo de cosas para las que antes no tenías tiempo, menos combustible, menos comer fuera, etc.
Descongestión de las ciudades
Menos gente en la calle a la vez = menos atascos y menos congestión del transporte público.
Reparto equitativo de tareas y responsabilidades
Más tiempo libre favorece un reparto más equitativo de tareas y responsabilidades domésticas dentro de la pareja, con los hermanos, con los padres, con los hijos, etc.
Refuerzo del tejido social
Teniendo más tiempo para atender a nuestras familias, compartir con el vecino, hacer voluntariado, convivir, reforzamos el vínculo que forma un tejido social más fuerte y duradero.
Productividad
La gente feliz y con buena salud, rinde más. Además, como hay menos tiempo que perder, éste se aprovecha mucho mejor. Obviedades aparte, ya hay varios estudios que confirman que trabajar un día menos a la semana no causa necesariamente una caída de la productividad. Para saber más, visita nuestro blog.
Reducción de gastos operativos
Un día menos a la semana representa un gran ahorro en gastos como desplazamientos, kilometraje, dietas, luz, etc.
Reducción del absentismo laboral
Teniendo tiempo entre semana para organizar nuestras tareas y responsabilidades, ya no es necesario hacer encaje de bolillos para cumplir con nuestro trabajo y atender nuestras obligaciones no laborales.
Captación y retención del talento
¿Crees que basta un buen salario para retener a tus empleados? Desde luego, el dinero está entre las principales razones para aspirar a un trabajo u otro, pero no es lo único. Esta puede ser una ventaja competitiva muy valiosa frente a otras empresas de la competencia tanto para captar como para retener ese talento que tanto trabajo te ha costado conseguir.
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